Momentos en la quebrada la vieja. Alejandro Santana Prieto

<img src=https://static.wixstatic.com/media/ff0dd3_b3c2d1bdee264983aaa0d3d820803d92~mv2.jpg width="500" height="300"> En la quebrada donde la mariposa reposa, la infancia danza con pies de rocío, y el sol, como un dios de mirada piadosa, bendice los juegos con su albedrío. Las ceibas alzadas, como catedrales, vigilan los sueños que cruzan el río; y el agua, bordando cánticos ancestrales, susurra leyendas al monte sombrío. Allí, cada risa es un rito secreto, cada salto, un pacto con lo infinito; las mariposas, en su vuelo discreto, dibujan destinos sobre lo bendito. Oh quebrada, altar de la infancia pura, donde el tiempo se curva y se deshace, guarda en tu seno la luz que perdura, como un relicario de vida fugaz. [[Etapas de la vida en la quebrada. Alejandro Santana Prieto]] [[ Juventud]] <audio src="https://static.wixstatic.com/mp3/ff0dd3_c4edb937f326499c96bcf0dc115d8cf6.mp3" autoplay>

<img src=https://static.wixstatic.com/media/ff0dd3_a955df26368242be83c8d3cef8476fd1~mv2.jpg width="500" height="300"> En la quebrada, donde el lirio se inclina, dos cuerpos temblaban bajo los árboles, y el viento, celoso, tejía en la colina versos de fuego en la piel que se insinúa. Las piedras guardaban secretos ardientes, susurros de labios que apenas sabían, y el agua, testigo de gestos recientes, bordaba promesas que nunca morían. Allí, cada roce era rito sagrado, cada mirada, un relámpago tierno; el amor nacía, salvaje y callado, como un jaguar que despierta en invierno. Oh quebrada, altar de la adolescencia, donde el deseo florece sin medida, guarda en tus cauces la dulce presencia de aquel amor que fundó nuestra vida. [[Etapas de la vida en la quebrada. Alejandro Santana Prieto]] [[Estado psicodélico]] <audio src="https://static.wixstatic.com/mp3/ff0dd3_c4edb937f326499c96bcf0dc115d8cf6.mp3" autoplay>

<img src=https://static.wixstatic.com/media/ff0dd3_a182536d0bc2484da1485be678916490~mv2.jpg width="500" height="300"> En los cerros de niebla y esmeralda viva, la quebrada murmura con voz de anciana, y el alma, ya sabia, se inclina y deriva como hoja que entiende su danza temprana. Las guaduas se alzan con gesto de consejo, el musgo recita memorias sin prisa, y el viento, que antaño fue juego y reflejo, ahora es suspiro que al tiempo se avisa. Allí, cada piedra es un libro cerrado, cada charco un espejo de lo que fuimos; la vida se observa, sin juicio ni enfado, como río que acepta sus propios abismos. Oh quebrada, matriz de lo que persiste, guarda en tu cauce la luz que no muere, pues quien ha vivido, aunque el cuerpo resiste, sabe que el alma en silencio florece. Ir a [[Etapas de la vida en la quebrada. Alejandro Santana Prieto]] <audio src="https://static.wixstatic.com/mp3/ff0dd3_c4edb937f326499c96bcf0dc115d8cf6.mp3" autoplay>

<img src=https://static.wixstatic.com/media/ff0dd3_bce832a450af4d91a4512f281e46e3a5~mv2.jpg width="500" height="300"> En los cerros donde el frailejón vigila, y la niebla borda memorias al viento, la quebrada entona su canto tranquila, como un alma que ha hecho pacto con el tiempo. Las hojas caen con dignidad serena, no por tristeza, sino por destino; y el agua, que sabe de toda condena, acaricia las piedras como un peregrino. Allí, el cuerpo ya no exige respuestas, ni la mente persigue lo que no vino; la vida se mide en pausas honestas, como un verso que se lee sin apuro divino. Oh quebrada, madre de lo que envejece, tu arrullo es bálsamo, tu cauce es ley; en tu fluir, la vejez se engrandece, como un roble que se inclina, pero no cae. [[Etapas de la vida en la quebrada. Alejandro Santana Prieto]] [[ Niñez]] <audio src="https://static.wixstatic.com/mp3/ff0dd3_c4edb937f326499c96bcf0dc115d8cf6.mp3" autoplay>

<video width="800" height="400" controls> <source src="https://video.wixstatic.com/video/ff0dd3_2bf48b90ce924547aa0820f9001cc864/480p/mp4/file.mp4"> Tu navegador no soporta el elemento de video. </video> La quebrada canta en lenguas de mercurio, sus aguas reptan como espejos líquidos, y cada piedra es un ojo que parpadea con pupilas de cuarzo y fiebre solar. Los helechos se ríen en voz de saxofón, y el viento mastica relojes derretidos. El cielo se curva como un pez de vidrio, y cae en la quebrada en mil fragmentos azules. Un colibrí de humo me susurra ecuaciones, mientras mi sombra se disuelve en fractales. Las libélulas llevan cascos de astronauta, y el tiempo se arrastra como un caracol de oro. Bebo del agua: sabe a memoria ajena. Un jaguar de luz me guía por los remolinos, donde los pensamientos flotan como medusas. La quebrada me traga, me vuelve constelación, y en su vientre de galaxias líquidas me convierto en eco de una piedra que sueña. Ir a [[Etapas de la vida en la quebrada. Alejandro Santana Prieto]] <audio src="https://static.wixstatic.com/mp3/ff0dd3_c4edb937f326499c96bcf0dc115d8cf6.mp3" autoplay>