<span style="font-family: 'Papyrus', cursive; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: justify; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
Bienvenido a <i>Ciudad y Memoria</i>, un proyecto que recopila pequeños fragmentos sobre la Historia de la ciudad de Bogotá. Aquí, los recuerdos están entrelazados con las calles, los parques, los barrios y las esquinas de la ciudad.
¿Te atreves a explorar estos ecos del pasado?
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[Comienza tu viaje|Mapa]]</a>
</span>
<span style="font-family: 'American Typewriter', sans-serif; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
''Escalinatas''
</span>
<span style="font-family: 'Papyrus', cursive; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: justify; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
Existe un rumor. Al subir Las Escalinatas entre el <span class="hover-image" style="white-space: nowrap;color:#ADD8E6">Planetario<img src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/a/a1/Planetario_de_Bogot%C3%A1.JPG/1920px-Planetario_de_Bogot%C3%A1.JPG" alt="Planetario" class="popup-image"></span> y la <span class="hover-image" style="white-space: nowrap;color:#ADD8E6">Plaza de Toros<img src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/18/La_Santa_Maria.JPG/1920px-La_Santa_Maria.JPG" alt="Planetario" class="popup-image"></span>, si llegas a resbalar, nunca podrás ser poeta. No sé si se trate de una maldición que un espíritu arrojó sobre aquella calle empinada, si sea una historia creada por algún escritor malicioso o si se trate de una simple broma. Lo cierto es que he visto a aspirantes supersticiosos subir cada escalón a dos pasos mientras se sujetan a la baranda, por miedo a perder el poder de sus versos.
Parece que no me interesa ser poeta. Qué mejor forma de evitarlo que intentar, cada tarde, trucos temerarias sobre la patineta: cambiando la dirección de la patineta sobre un escalón, acariciando el borde de una baranda con la base de la tabla, haciendo un salto acrobático desde una parte alta hasta abajo. En vez de versos, lo que busco es el sonido seco de las llantas sobre el ladrillo, el jadeo de los cuerpos mientras intentan mantener su equilibrio, el grito de júbilo ante el truco logrado, la lágrima ahogada del que cae. Pero es curioso: en todas las tardes que llevo haciendo esto, aún no caigo.
<div style="text-align: center;">
<img src="https://img.freepik.com/fotos-premium/tabla-patinaje_917213-9885.jpg" alt="Tabla de Patinaje">
</div>
Una noche, me quedé hasta tarde practicando. Era el final de mis vacaciones y quería aprovecharlas. Creo que mi cansancio era tan fuerte, que empecé a tener visiones. En la cima de las escalinatas, un hombre de contextura gruesa y vestido de forma elegante, comenzó a gritar hacia el horizonte. No entendí lo que decía, me sonaba a alguna especie de latín o similar. De repente, noté a una multitud de personas detrás mío que escuchaba al hombre y comenzaba a gritar: «Burundún Burundá! Burundún Burundá ha muerto!». Sentí un pánico inexplicable, pues no nunca había visto algo así y no entendía ni el canto ni las palabras del hombre, que empezó a gritar más y más fuerte hasta que un fuerte golpe me sobresalto
<span style="margin-left: 350px;">mientras mi pie se i</span>
<span style="margin-left: 550px;">ba resbalando</span>
<span style="margin-left: 650px;">por el borde</span>
<span style="margin-left: 750px;">del es</span>
<span style="margin-left: 650px;">ca</span>
<span style="margin-left: 550px;">lón</span>
(Respiré con alivio. Ya no podré ser poeta.)
<div style="text-align: center;">
<iframe width="560" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/VKzM6WGUhyI?si=Lids_HXIRELJeD_o" title="YouTube video player" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" referrerpolicy="strict-origin-when-cross-origin" allowfullscreen></iframe>
</div>
</span>
<span style="font-family: 'Chalkduster', cursive; color: #A8E6A3; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: right; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
[[Francisco Chaux Guzmán]]
</span>
<span style="font-family: 'American Typewriter', bold; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
<i>¿A dónde quieres ir?</i>
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[De regreso al mapa|Mapa]]]</a>
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[A la carrera séptima|Doble desaparición]]]</a>
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[Al Archivo Distrital|Susurros]]]</a>
</span>
</p><span style="font-family: 'American Typewriter', sans-serif;color: #FFFFFF; background-color: #000000; text-align: center; display: block; font-size: 2rem;">
''SET''
</span>
<span style="font-family: 'Papyrus', cursive;color: #FFFFFF; background-color: #000000; text-align: justify; display: block; font-size: 1.5rem;">
<span style="margin-left: 0px;">Atravesó el vestíbulo, subió la escalera saltando peldaños, recorrió cada espacio con la mirada. Se extrañó al notar que era la única persona viva que se hallaba en el edificio. Impaciente, miró el reloj sin fijarse en la hora. Entró a la <a href='https://archivobogota.secretariageneral.gov.co/noticias/juan-david-laserna-ganador-del-ix-premio-luis-caballero' style='color:#4472C4'>sala de exposiciones</a>, revisó las pinturas como parte de la obra que lo hizo merecedor al IX Premio Luis Caballero. Llevaba años rescatando testimonios, cuestionando hasta depurar la idea básica, trabajando en cada detalle para ver plasmado su talento en SET, intervención artística que invitaba al visitante a volver la vista atrás.</span>
<span style="margin-left: 50px;">Intranquilo por la quietud que gravitaba en el ambiente, fijó la mirada en una de las pinturas donde aparecía la bandera con el escudo de Colombia cubriendo un ataúd. Casi sin proponérselo, como un reflejo de su obstinado perfeccionismo, alineó las tres bancas que estaban frente al muro azul petróleo donde tenía montados los cuadros de gran formato. Las imágenes hacían referencia a una serie de televisión en la que las bombas no eran de chicle, ni los personajes de papel, ni las palabras se convertían en polvo de estrella.</span>
<span style="margin-left: 50px;">Escuchó una voz que salía del cuadro en el que faltaba el personaje E, palpó con los dedos el fondo blanco de la tela sin las pinceladas al óleo. ¿Quién lo borró? Enfadado porque nadie le respondía, dio vueltas y vueltas por la sala, <a href='https://www.youtube.com/watch?v=9e0h-qbs5ig&ab_channel=ParOkArt' style='color:#4472C4'>echó un vistazo a la instalación</a>, encendió los reflectores spot-light. La oscuridad continuaba sin alterar su negrura habitual.</span>
<span style="margin-left: 50px;">Como en un espejo de agua contaminada, la figura de E se reflejó en la pared en una secuencia de siluetas color ceniza. El artista se sintió perseguido cuando vio que las sombras de E se movían al ritmo de sus pasos. Agachó la cabeza, siguió caminando hasta encontrar la banca donde descargó el cuerpo desmadejado. La sombra del personaje, envuelta en su propia sombra, se detuvo frente a él. Solo aparecían los ojos con las pupilas dilatadas, sin un parpadeo, sin mover un pelo de las pestañas. El artista hizo un esfuerzo para alejar su miedo mientras balbuceaba con actitud desafiante: No apartes la mirada, no, no la apartes. No dejes de mirarme. Hizo una pausa y continuó:</span>
<span style="margin-left: 50px;">Te dibujaré en el techo con tu sangre,</span>
<span style="margin-left: 50px;">inmortalizadas, exhibiré tus víctimas en un documento pictórico,</span>
<span style="margin-left: 50px;">quedarás grabado en la memoria de los justos,</span>
<span style="margin-left: 50px;">guardaré tus ojos disecados en el escondite del archivo histórico,</span>
<span style="margin-left: 50px;">harás parte de los ausentes en la ciudad sin tiempo.</span>
<span style="margin-left: 50px;">El personaje E no dejó de mirarlo. Con el índice señaló la escultura del tejado, sobre el tono verde del chroma key se proyectaron las víctimas que estaban pintadas en los cuadros de gran formato. Sus voces, voces oscuras, ligeras y apagadas, llenaron el vacío acústico del espacio:</span>
<span style="margin-left: 50px;">—Esconda la bandera. ¡Sáqueme del ataúd!</span>
<span style="margin-left: 50px;">—No quiero que me vean de corbata, esa cosa no se usa.</span>
<span style="margin-left: 50px;">—Se apaga la vela… ¡Libérame!</span>
<span style="margin-left: 50px;">—Dios mío, en tus manos colocamos este día que ya pasó…</span>
<span style="margin-left: 50px;">El artista puso los dedos en la cabeza, con las palmas de las manos se tapó los oídos mientras gritaba sin control:</span>
<span style="margin-left: 50px;">¡Cállense! No hablen, no digan nada, no, no más. No soporto este simulacro, esta farsa que confunde los sentidos. </span>
<span style="margin-left: 50px;">Salió a la calle. Respiró el aire helado de Bogotá mientras veía la silueta de la ciudad que se expandía, en un ambiente gris, bajo los cerros de Guadalupe y Monserrate. Lo invadió esa sensación de ingravidez, de levedad que se percibe cuando las pesadillas se pierden en el espacio onírico. Sin percatarse de la noción de verdad o falacia, pensó si el hiperrealismo de sus pinturas era el causante de la confusión. El mono canal continuaba sin audio. Una pregunta agitaba su mente: ¿Y si la ciudad también desaparece? </span>
<span style="margin-left: 50px;">Ciudad sin tiempo</span>
<span style="margin-left: 50px;">sin dios, sin rey</span>
<span style="margin-left: 50px;">con olor a formol</span>
<span style="margin-left: 50px;">ciudad con el susurro de ídolos olvidados.</span>
<span style="margin-left: 50px;">Aceleró el paso para alejarse de la utilería teatral, del mono canal sin audio, del tejado pintado con el verde del chroma key, del escondite donde los documentos tenían versión propia. Sintió en el estómago una herida punzante. Aún estoy vivo, pensó. Caminó sin rumbo, dejó que la ciudad lo empapara de ficciones, historias que se perdían en cualquier texto mediático y que quizás el artista ilustrara en otras pinturas que también hablarían solas.</span>
</span>
<span style="font-family: 'Chalkduster', cursive; color: #FFFFFF; background-color: #000000; text-align: end; display: block; font-size: 1.5rem;">
Martha Lucía Londoño Carvajal
</span>
<div style="text-align: center;">
<p style="font-family: 'American Typewriter', bold; color: #FFFFFF; background-color: #000000">
<i>¿A dónde quieres ir?</i>
</div>
</p><span style="font-family: 'American Typewriter', sans-serif; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
''Doble desaparición''
</span>
<span style="font-family: 'Papyrus', cursive; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: justify; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
El lunes él se despidió de su madre antes de salir de su casa en Bosa y dirigirse al centro de Bogotá para vender chocolatinas, le dijo que al regresar pasaba y le llevaba un mercadito. Se detuvo en la fabrica Nacional de Chocolates, compró 4 cajas de chocolatinas y continuó hacia su destino. Ella lo esperó hasta tarde pero él no llegó. Lo llamó numerosas veces, casi hasta el amanecer lo estuvo llamando, pero no logró comunicarse.
Al iniciar el nuevo día él no había llegado a su casa ¡era como si se lo hubiese tragado la tierra¡ ¡No aparecía por ninguna parte¡ Entonces ella empezó a buscarlo en hospitales, cárceles y en medicina legal pero no lo encontró. Le preguntó a sus amigos del barrio, a los vecinos, pero nadie lo había visto. Imprimió unas fotos en tamaño grande, anotó su número telefónico, le sacó muchas fotocopias y se fue al centro a pegarlas por si alguien lo había visto y la llamaba. Con la foto en la mano, se fue caminando por la séptima hasta el museo nacional, preguntó a los vendedores ambulantes y en los quioscos de venta, pero nadie lo había visto.
Llegó a su casa en la noche completamente desolada y para distraerse un rato, prendió la televisión y preciso estaban en la franja de noticias dando cuenta de varios jóvenes guerrilleros caídos en combate, en un lugar a siete mil kilómetros de distancia de Bogotá. Entre las fotos reconoció el rostro pálido de su hijo, vestido con uniforme militar. Le extrañó ver que tenía unas botas de caucho colocadas al revés.
Sintió un dolor desgarrador y una indignación profunda y entendió todo. Viajó los siete mil kilómetros para reclamar a su hijo, dijo que él era vendedor ambulante, no guerrillero y que lo habían asesinado las fuerzas armadas. En el lugar, la madre recibió el cuerpo de su hijo, pero como no tenía dinero para trasladar el cadáver a Bogotá tuvo que enterrarlo allá, a siete mil kilómetros lejos de su hogar.
Después se devolvió a Bogotá con un dolor punzante en su pecho que no desapareció a lo largo de varios meses, pidió ayuda económica para traer los restos de su hijo y una vez tuvo el dinero suficiente, la madre tuvo que viajar nuevamente 7.000 kilómetros para traer los restos de su hijo. Pero cuando llegó no lo encontró en el lugar donde lo había enterrado. Le contaron que una entidad estatal, sin su conocimiento, lo había exhumado por tratarse de un cuerpo asociado a un proceso judicial. Nadie quiso informarle donde lo habían llevado. De nuevo inició la búsqueda, ahora del cadáver de su hijo.
Año tras año la madre siguió buscando a su hijo sin perder la esperanza, pero no aparecía. El dolor de tantos años le había dejado un gesto de dolor impreso en su boca. Pasaron varios años sin que tuviese alguna noticia sobre su paradero, pero ella nunca perdía la esperanza de encontrarlo. Lo buscaba y lo buscaba y no paraba de buscarlo. ¡No podría descansar hasta poder hacerle un entierro digno! Un día recibió una llamada de funcionarios del estado. Le informaron que habían encontrado el cuerpo de su hijo en un laboratorio de medicina legal ¡preciso en ese mismo sitio donde ya lo había buscado años atrás! Ella corrió a reclamarlo apenas colgó el teléfono, no fuera que su hijo lo desaparecieran por tercera vez.
<div style="text-align: center;">
<img src="https://www.cooperaccio.org/wp-content/uploads/2013/03/253706_10151495901507208_887670232_n.jpg" alt="Madres de falsos positivos">
</div>
</span>
<span style="font-family: 'Chalkduster', cursive; color: #A8E6A3; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: right; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
[[Patricia Jiménez]]
</span>
<span style="font-family: 'American Typewriter', bold; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
<i>¿A dónde quieres ir?</i>
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[De regreso al mapa|Mapa]]]</a>
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[A la calle de las escalinatas|Escalinatas]]]</a>
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[Al Archivo Distrital|Susurros]]]</a>
</span>
</p><span style="font-family: 'American Typewriter', sans-serif;color: #FFFFFF; background-color: #000000; text-align: center; display: block; font-size: 2rem;">
''Coco''
</span>
<span style="font-family: 'Papyrus', cursive;color: #FFFFFF; background-color: #000000; text-align: justify; display: block; font-size: 1.5rem;">
Llamado Pepe,
fue arrancado de su hábitat y familia;
llegó a la ''capital'' siendo una lagartija.
Vivió en el centro, fue cuidado por los Sayayines;
lo alimentaron con odio y sobras humanas,
sazonadas con bazuco y alcohol.
Lo feriaron en el Restrepo.
Visto en Chapinero por última vez;
un afro lucia brillantes mocasines,
a ritmo de cha-cha-cha.
</span>
<span style="font-family: 'Chalkduster', cursive; color: #FFFFFF; background-color: #000000; text-align: end; display: block; font-size: 1.5rem;">
Jhon Jairo Román Díaz
</span>
<div style="text-align: right;">
<p style="font-family: 'American Typewriter', bold; color: #FFFFFF; background-color: #000000">
</div>
</p><span style="font-family: 'American Typewriter', sans-serif; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
''Susurros''
</span>
<span style="font-family: 'Papyrus', cursive; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: justify; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
Afuera, en el bullicio de la urbe, la tragedia se transformaba en grito. La calle tronaba con dolor de asfalto por el rozamiento del caucho rechinante. Los huesos crujían convertidos en astillas mientras el agresor ocultaba su arma perniciosa.
Los periódicos teñían la noticia publicada en la página amarilla, la televisión la presentaba en rojo y en la red social la coloreaban de negro. Será que los matices se pierden, se pierden, pierden, se pierden, pierden, pierden. No, no es así. Lo que sucede es que nadie conoce los matices. En contraste, las luces encendían la ciudad ardiente. Autos, buses, motos, transeúntes, aceleraban el paso en los andenes, en las vías. Gotas de lluvia humedecían el rostro de hombres, de mujeres.
Al interior de la sala de exposiciones, la figura se reflejaba en la pared creando una secuencia de siluetas color ceniza. El artista se estremeció al verse perseguido por el fantasma que se movía al ritmo de sus pasos. Caminó hasta encontrar la banca donde asentó el cuerpo tembloroso. El personaje de la instalación, envuelto en su propia sombra, se detuvo frente a él. Solo pudo ver los ojos con las pupilas dilatadas, sin un parpadeo, sin mover ni una hebra de las pestañas. Dejó a un lado el miedo. Alzó la voz y murmuró: No apartes la mirada, no, no la apartes. No dejes de mirarme.
Mientras, la ciudad se perdía tras la bruma y los cerros vigilaban en lo alto.
<div style="text-align: center;">
<img src="https://pbs.twimg.com/media/EgD3qbaXgAESrv5.jpg" alt="Cerros en la noche">
</div>
</span>
<span style="font-family: 'Chalkduster', cursive; color: #A8E6A3; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: right; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
[[Martha Lucía Londoño Carvajal]]
</span>
<span style="font-family: 'American Typewriter', bold; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
<i>¿A dónde quieres ir?</i>
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[De regreso al mapa|Mapa]]]</a>
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[A la calle de las escalinatas|Escalinatas]]]</a>
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[A la carrera séptima|Doble desaparición]]]</a>
</span>
</p><span style="margin-left: 720px; color: :#4472C4; background-color: #000000; font-size:30px">[[📚|Doble desaparición]]</span>           <span style="color: :#4472C4; background-color: #000000; font-size:30px">[[📚|Escalinatas]]</span>
<span style="font-family: 'American Typewriter', sans-serif; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 2rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
''Ciudad y Memoria''
<i>(selecciona una pila de libros)</i>
</span>
<span style="margin-left:560px; color: :#4472C4; background-color: #000000; font-size:30px">[[📚|Susurros]]</span><span style="font-family: 'American Typewriter', sans-serif; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
''Francisco Chaux Guzmán''
</span>
<span style="font-family: 'Papyrus', cursive; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: justify; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
<div style="text-align: center;">
<img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgP_aLyDzVt70OEQybsTGRUfgSSKcEP_4UTZv-BXJZXwvtf33dSVDtaqZCSQdIl_Zj20XR6C8Tt6B17GCEz_mXwThRK48qaq092DMDjhmtBmRF0tyxtHBPv6lNsInwb1mIY_vvB9YHOEQXR_0FCVcrnmfoxbD8Ocq4B2sLQGwD2I5mx3So_zJpQINUKfXY/w1684-h1069-p-k-no-nu/francisco.jpg" style="width: 500px; height: auto;">
</div>
Nací en Ibagué en 1990. Por influencia de mi profesor de literatura, comencé a escribir en mi adolescencia, pasión que continué durante mis años viviendo en mi ciudad natal, en Medellín y en Bogotá, asistiendo a diversos talleres de creación literaria para formarme como escritor.
A pesar de mi pasión, trabajo economista de profesión y me he especializado en el análisis de datos sobre temáticas sociales como pobreza, mercado laboral y vivienda. Hago analítica de datos con diferentes lenguajes de programación, como R y Python, lo que me ha facilitado trabajar con métodos computacionales.
Fui uno de los ganadores del Concurso Nacional de Poesía «Decir es mostrar» de la Casa de Poesía Silva con el poema «Sonidos ancestrales». Además, poemas míos aparecen en la «Antología Impresentable: Poesía y Resistencia» (Los Impresentables Ediciones, 2018), realizada en el contexto del Taller de Poesía Ciudad de Bogotá. Alguna vez tuve la oportunidad de escribir artículos para medios digitales.
También soy músico aficionado. Toco el bajo, el piano y la guitarra, además de cantar. Eventualmente, me gustaría llegar a componer canciones.
</span>
<span style="font-family: 'American Typewriter', bold; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[Volver|Escalinatas]]]</a>
</span><span style="font-family: 'American Typewriter', sans-serif; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
Patricia Jiménez Domínguez
''Antibiografía''
</span>
<span style="font-family: 'Papyrus', cursive; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: justify; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
<div style="text-align: center;">
<img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3YnHKEcz1CsgRQiaOVMTB3y0qOB73LMNQ_s10Ys8WoBmMhSt-jzm2YS9gEsXHM1KDAOxVYRvttXz3za2poTNrT-wUMEHPA96h1q8wh1mHrSJdTOhkoY_xxUW0HID2fEWPYpEHCyI3blVAFqQsG53D4rA-porH-RJ1FeEuy0T6hJPc0X6uub8LTg8HAr8/s320/WhatsApp%20Image%202024-10-17%20at%2023.03.51.jpeg" style="width: 500px; height: auto;">
</div>
Nací con signo acuario, tres años antes de la revolución cubana. Cuando era niña en el patio de mi casa invadido de hierbabuena y rosales la pasaba soñando que era una princesa en busca de su príncipe encantado. Mamá murió cuando tenía cuatro años y papá que era médico, en vacaciones nos mandaban a la finca de los primos para suavizar la carga. Entre montañas y vacas empecé a escribir, mi primer poema fue a las luciérnagas. Fue la época más feliz de mi vida. A los 19 pude entrar a la Universidad Nacional, allí conocí mi príncipe encantado. Me casé con él y tuve hijas. En el 92 lo desaparecieron, denuncié al estado y como consecuencia tuve que irme de Bogotá, pero sobreviví y regresé, desde entonces soy una activista de los Derechos humanos y asumí la denuncia de los más de 200.000 desaparecidos, en su gran mayoría crímenes de estado, crímenes de lesa humanidad. Soy activista por la memoria. Soy promotora de lectura, me gusta escribir y me encanta leer, en los últimos años de mi vida laboral trabajé como promotora de lectura en formación de docentes, funde un taller de lectura para niños se llama “Soy de la rosa y de la mar, soy un niño que pregunta”. Ahora vivo la mayor parte del tiempo en una finca, siembro hortalizas y árboles y amo los animales. Y como sigo viva y leer es “como una luz que nos acompaña y escribir un parto que nos mantiene alerta", leo mucho y me gusta escribir.
</span>
<span style="font-family: 'American Typewriter', bold; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[Volver|Doble desaparición]]]</a>
</span><span style="font-family: 'American Typewriter', sans-serif; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
''Martha Lucía Londoño Carvajal''
Manizales
</span>
<span style="font-family: 'Papyrus', cursive; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: justify; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
<div style="text-align: center;">
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Arquitecta. Constructora de mitos, sueños y utopías. Proyecta la luz y la sombra de la imaginación con trazos de realidad.
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<span style="font-family: 'American Typewriter', bold; color: #FFFFFF; background-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); text-align: center; display: block; font-size: 1.5rem; text-shadow: 2px 2px 4px #000000; padding: 30px;">
<a style="color: #ADD8E6; text-decoration: none;">[[[Volver|Susurros]]]</a>
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